Tu hijo, acostumbrado casi exclusivamente a tu piel, puede percibir el frío metal de una cuchara como un elemento extraño y desagradable; algo bastante comprensible. Por eso, es recomendable que utilices una pequeña cucharita de plástico para alimentarlo.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha expresado que "para que la alimentación complementaria sea exitosa no sólo se deben indicar los alimentos y nutrientes apropiados, sino también tener en cuenta la disponibilidad en el hogar, seguridad en la preparación y las actitudes, conductas y creencias de quienes están a cargo del niño". Por eso, si no sos vos quien puede vigilar este proceso, asegurate de que quien lo haga comparta con vos la misma idea sobre la alimentación del bebé.
¿Qué alimentos podés darle a tu bebé?
La SAP denomina alimentos transicionales a los que se preparan expresamente para cubrir las necesidades nutricionales del bebé, quien todavía no comparte la dieta del resto de la familia.
- Papilla de carne, papa y zapallo sin sal
- Papilla de leche de continuación (lata) y cereal precocido con gluten
- Frutas (sin cáscara ni semillas, ni partes no comestibles). La banana pisada es una buena opción para comenzar. También la manzana o la pera rallada son buenas alternativas. Bajo ningún aspecto le agregues azúcar o miel.
Recordá
Tu bebé puede comer en el horario en el que vos y su papá elijan, según su disponibilidad. Es indistinto que sea al mediodía, la tardecita o la noche. Lo que sí es clave es que trates de encontrar el espacio en el que ambos estén relajados y tranquilos para disfrutar más de ese momento de conexión total.
Recordá consultar con tu pediatra si tenés alguna inquietud, él es quién más sabe sobre la salud de tu bebé.