Un bebé que creció contenido y protegido por las paredes del útero se enfrenta al nacer con un mundo inmenso. Su primera reacción es el llanto, pero al cabo de unos minutos se calma. Es que encuentra un nuevo refugio, que es la prolongación de aquel en el que se gestó: los brazos de su mamá.
Upa: ¿estimula el vínculo o malcría a tu bebé?
Hay voces que dicen que en los brazos de su madre, el bebé encuentra seguridad, confianza, contacto, contención. Que es algo fundamental para su desarrollo. Desde este punto de vista el upa es mucho más que una maniobra para que el bebé se duerma rápido o deje de llorar: es una necesidad básica y fundamental, tanto del pequeño como de sus papás.
Pero también habrás escuchado a algunas abuelas decir "ese bebé está todo el día a upa, lo vas a malcriar". Esto es porque frecuentemente se relaciona al upa con la malacrianza. Para responder a esta idea, la Licenciada Novillo comienza por definir: "criar es ofrecer las herramientas, los recursos y los elementos que nuestros hijos necesitan para desarrollarse en forma sana. Malcriar es justamente lo contrario".
Entonces, ¿el upa cría o malcría?
No se puede generalizar. Esto depende de las necesidades de cada familia. El bebé necesita contacto con su mamá. Su olor, su calor, su cercanía. Amamantarlo y tenerlo contra el cuerpo le brinda el contacto humano que necesita. No es posible malcriarlo, ya que lo que el contacto le genera es seguridad y mayor independencia. La mamá no debe dejar que nadie la prive ni a ella ni a su bebé de compartir esta experiencia con comentarios prejuiciosos.
¿Y cuál es el límite?
Así como el bebé necesita estar en contacto con sus padres, también es fundamental que tenga momentos de soledad, en los que pueda estirarse, explorar su cuerpo y sus movimientos y entrar en contacto con su cuna y con sus cosas. Los padres deben conocer y respetar estos tiempos porque "el abuso del upa coarta la posibilidad de crecimiento del chico. Es el caso de las mamás que retienen, impidiendo el desarrollo de sus hijos.
Recordá consultar con tu pediatra si tenés alguna inquietud, él es quién más sabe sobre la salud de tu bebé.