La alimentación debe acompañar estos nuevos movimientos que llegan a partir del año y que le hacen quemar más calorías a tu bebé. A partir de ahora debe realizar al menos cuatro comidas y dos colaciones diarias. Los bebés que todavía disfrutan de la lactancia materna en general la toman en el momento del desayuno y es también la última comida del día, antes de irse a dormir.
En este período terminan de incorporar alimentos hasta ahora vedados. Es también cuando pueden compartir la mesa familiar, y aunque sea pisado, pueden comer lo mismo que están comiendo los padres. Esta es una forma de integración muy buena para el niño y una forma de educarlo en la mesa, en el uso del tenedor o la cuchara, ya que el bebé está en plena etapa de aprendizaje de la autoalimentación.
Algunas recomendaciones
- Acostumbralo a beber agua, jugos naturales y leche cuando tiene sed. Evitá los jugos concentrados y las bebidas gaseosas.
- Dale frutas en las colaciones y como postre después de las comidas.
- Incorporá hortalizas en las comidas, cocidas al vapor, a baño María o hervidas.
- Tu bebé tiene que comer diferentes alimentos en cada ingesta, especialmente en el almuerzo y la cena.
- Las proteínas juegan un papel fundamental para un crecimiento sano del bebé. Carnes rojas, pescados, huevos y granos deben formar parte de la dieta, bajo diversas preparaciones y modos de cocción.
- Los chicos imitan nuestras conductas. Si los padres no consumen frutas y verduras, el niño tampoco las comerá.
- Evitá el consumo de dulces y de comida con grasas. Tené a mano comida saludable como frutas, vegetales crudos, galletas bajas en grasas y yogur para que tus hijos coman un bocado entre comidas.
- El apetito del niño es variable. Algunas comidas serán más abundantes que otras. No fuerces a los niños a comer más de lo que quieren.
- Ofrecele leche y yogures enteros, en los primeros años necesitan las calorías extras de la leche entera para crecer. Pasá a la leche descremada una vez que te lo indique el pediatra.
- Involucrá a tu hijo en la compra y preparación de los alimentos. Es una buena forma de que el niño se familiarice con alimentos nuevos y se interese por ellos.
- No agregues más azúcar a los alimentos y bebidas si no lo necesitan.
- No acostumbres a tus hijos a comer sal de más: no agregues tanta a la comida y no dejes el salero en la mesa. Muchos pediatras recomiendan directamente no agregar sal a los alimentos de los niños.
- Evitá utilizar los alimentos a modo de premios o castigos.
Alerta golosinas
Uno de los problemas de los papás de niños de un año es que en general es en este momento cuando comienzan a ir a cumpleaños y prueban las golosinas. Y es difícil que a un chico no le gusten los caramelos y los chupetines. Es importante tener control sobre lo que comen cuando asisten a este tipo de eventos.
Sabores saludables
- Abastecete de bocadillos saludables que puedan estar picando durante el día:
- Pan y galletas untadas con queso blanco.
- Barritas de arroz inflado, galletas de avena o palitos de pan.
- Zanahorias, ramitas de apio, tomates cherry o cualquier otro vegetal fresco con algún aderezo nutritivo.
- Cereales y pochoclo sin azúcar.
- Agua, leche o jugo de frutas.
Tené en cuenta
Educar en la alimentación a los niños es fundamental para evitar posteriores problemas, como la obesidad, la diabetes infantil o las caries. Un niño sano es un niño que puede disfrutar de las cosas a pleno, pero sin hacerse daño.
Recordá consultar con tu pediatra si tenés alguna inquietud, él es quién más sabe sobre la salud de tu bebé.